Por Maximiliano Noce, Gerente de Ingeniería y Servicios en Licencias OnLine
Como ya hemos hablado en la primera parte de esta nota (Migración de Windows XP a Window 7/8: tenga en cuenta la Virtualización de Escritorios), la migración de Windows XP a Windows 7/8.x es una necesidad que abarca a una gran cantidad de empresas en América Latina: más del 10% de los equipos de un tercio de las empresas para ser más precisos.
En esta segunda parte veremos por qué éste es un momento ideal para implementar una estrategia de virtualización de aplicaciones y cómo la misma puede facilitar la migración.
Segunda parte: ¿Por qué virtualizar aplicaciones al momento de migrar de Windows XP?
Uno de los primeros problemas que se presentan al emprender una migración es el de la compatibilidad de las aplicaciones en el nuevo SO. La gran mayoría de los departamentos de IT deciden aprovechar este proceso y migrar de Windows XP de 32 bit a Windows 7/8.x de 64 bit, y así obtener una mejor performance y compatibilidad con las nuevas versiones de software.
Aquí es donde se presenta el inconveniente, ya que la instalación del software legacy crítico para el negocio no se podrá realizar y, en caso de hacerlo, no funcionará correctamente. En este punto la virtualización de aplicaciones es ideal ya que permite la virtualización en una gran variedad de plataformas 32-bit o 64-bit. De esta manera, las aplicaciones virtualizadas en Windows XP 32-bit correrán perfectamente en Windows 7 o Windows 8.x.
Entre las soluciones que permiten lograr este objetivo se encuentran VMware ThinApp (incluido dentro de VMware Horizon 6) y Citrix XenApp, pero cada una logra su objetivo de manera diferente y complementaria.
Virtualizar aplicaciones con VMware ThinApp
Esta solución ofrece una respuesta simple y efectiva a esta problemática. En resumidas cuentas, VMware ThinApp toma las aplicaciones y crea versiones portables de las mismas que pueden ser instaladas sin problemas en cualquier máquina, sea física o virtual, independientemente del SO que estén corriendo. De esta manera, las aplicaciones de los usuarios pueden ser empaquetadas y fácilmente distribuidas con todas sus dependencias. Si sumamos a esto la posibilidad de asignar dinámicamente escritorios y aplicaciones virtuales, aceleramos la adopción de una estrategia integral de virtualización.
Virtualizar aplicaciones con Citrix XenApp
Aquí se logra el mismo resultado pero de una manera diferente. Citrix XenApp toma las aplicaciones instaladas dentro de un servidor y les provee a los usuarios acceso a las mismas, independientemente de la plataforma que utilicen. La experiencia de uso es prácticamente igual. Asimismo, la aplicación nunca se instala en el dispositivo del usuario, sino que se ejecuta desde el mismo servidor. De este modo, la información con la cual se trabaja nunca sale del datacenter. Sin embargo, estas ventajas tienen como contrapartida que para poder acceder a las aplicaciones se requiere una conexión de red con el servidor.
Como verán ambas soluciones son válidas para encarar una migración efectiva de un SO a otro, aunque lo realizan de manera diferente e, incluso, complementaria. Por eso no debe caerse en la elección de una u otra, sino entender que ambas llegan al mismo objetivo y permiten diferentes funcionalidades que, luego de migrar, podrán ser utilizadas para potenciar diferentes aspectos de su administración IT.
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